La innovación tecnológica en el educación peruana
En los últimos años, el Perú se ha destacado por promover políticas de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación en distintos campos de lo social, y en especial en la educación.
Recordemos que el país ocupa hoy el cuarto puesto en materia de conectividad en América Latina, después de Brasil, Argentina y Colombia. Son 8 millones de habitantes los que cuentan con acceso a internet, lo cual representa el 26 porciento del total de la población. De este porcentaje, hay que considerar que el 73 % se conecta desde lugares públicos, y en su mayoría lo hace desde una cabina donde pasa entre 1 o 2 horas al día.
Estos datos todavía son alarmantes, y la brecha digital aparece como una de las cuestiones más críticas para el desarrollo de la llamada sociedad de la información. Sin embargo, el escenario irá cambiando favorablemente con el tiempo. El Estado ha tomado cartas en el asunto, promoviendo programas de transformación educativa, de conexión y alfabetización digital, con el objetivo de lograr mayor inclusión y equidad social en el toda la nación.
En este sentido, a partir del año 2007 y a través del Ministerio de Educación se pusieron en marcha el programa One Laptop per child (OLPC) y el proyecto Classmate PC desarrollado por la Empresa INTEL.
Una Laptop por niño nació de la iniciativa de Nicholas Negroponte y otros miembros del Media Lab del Insituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), quienes desarrollaron una computadora a muy bajo costo y basada en una plataforma de código abierto, con el objetivo de proporcionar a los niños del mundo – sobretodo a los países en vías de desarrollo-, la posibilidad de acceder al conocimiento y a las tecnologías de la Información en su educación.
En el Perú, desde los inicios de la implementación hasta la actualidad, los objetivos son, por un lado, conectar poblaciones aisladas del territorio nacional. Llegar a escuelas de las zonas rurales más pobres, con niveles de educación muy bajos, y sin posibilidades de acceso a redes de comunicación. Y por el otro, mejorar la calidad educativa. En este último caso, se está poniendo el acento en la transformación de la curricula escolar orientada al uso de las TIC, y en la formación permanente del docente, pilar del cambio cultural dentro del aula, y facilitador de las habilidades y competencias que los alumnos aprendan en la escuela, para desenvolverse en sociedad.
No quiero dejar de mencionar, los esfuerzos significativos que las instituciones educativas privadas en el nivel medio y superior del país, están desarrollando para mejorar la calidad educativa, en materia de educación a distancia, en innovación tecnológica en las aulas, etc.
Con todo, podemos decir, que el escenario peruano de comienzos del 2010 es favorable para hacer una apuesta fuerte desde OCD, a proyectos que promuevan la incorporación de la tecnología en las instituciones educativas, poniendo el acento en la formación de profesionales de la educación idóneos, y en la producción de experiencias educativas innovadoras.
Esperamos que este año venga con nuevas ideas, proyectos, experiencias, y por supuesto, con éxitos.